La mejor pasta de dientes de la Antigua Roma.

Hace tiempo,  di con un artículo que a mi parecer era bastante interesante y sobre todo curioso. Como os adelantaba en la otra entrada, estas semanas de desconexion del blog me han servido para pensar  varias entradas curiosas que traeros. Y sin bien es verdad que esta historia ya la conocía desde hace bastante tiempo( y más de una vez la he contado tanto a mis amigos, como por otros medios) Hoy me apetecía traerla de vuelta a mi caos particular.

Así que hoy os traigo como dato curioso para el blog: "La mejor pasta de dientes de la Antigua Roma" y ¿a que no sabéis de donde procedía? Nada mas y nada menos que de Hispania.

Como podemos imaginarnos, la necesidad de lavarse los dientes existe (o eso quiero pensar) desde que se come, sabemos por ejemplo que en Egipto o China se mezclaban diferentes plantas con otros ingredientes como: miel, o trocitos de conchas muy machacadas, un poco de arena... para crear una pasta que después se aplicaban con el dedo (ya que el cepillo de dientes tal y como lo conocemos a día de hoy se invento en Inglaterra miles de años después). En la Antigua Roma también existía, por tanto esa necesidad de lavarse los dientes, pero con una excepción. Y digo excepción, porque los romanos también se preocupaban de la parte estética, querían lucir unos dientes mas blancos.

¿Cómo lo consiguieron? bien, en la Antigua Roma en las lavanderías se utilizaba la orina( no en grandes cantidades) para blanquear la ropa, gracias al amoniaco que está en su composición y los romanos decidieron utilizarla también como componente de su pasta de dientes. A estas alturas os preguntareis ¿Qué tiene que ver Hispania en esto?  Pues Hispania, o mas bien sus habitantes jugaron un papel fundamental en el desarrollo del mejor dentífrico para las clases pudientes romanas, dada la dieta de Hispania al parecer, la orina de los hispanos era ideal para este propósito. Y de echo la clase mas pudiente exigía que la orina para su pasta de dientes procediera de Hispania. 

Y hasta aquí la entrada de hoy,espero que os aya resultado interesante. Yo desde luego me quede bastante sorprendida al enterarme de esta Historia.

Tatiana Savicheva

Buenas tardes otra vez. Se que he tenido el blog muy descuidado pero he tenido unas semanas de vacaciones y aprovechando, nos hemos vuelto a España por unos días. Este descanso me ha venido muy bien para volver renovada y seguir contándoos anécdotas curiosas o historias que te llegan al alma: y esta es sin duda una de ellas.

Por poneros en situación, mi padre es otro enamorado de la historia como yo, y un día después de comer dio la casualidad de que vimos en la televisión un reportaje sobre Ana Frank. Fue ahí cuando le comenté si conocía la triste historia de una niña rusa que vivió el asedio de Leningrado. Al contestarme que no, pensé que sería una buena idea traer la historia de Tatiana al blog, así quizá podría volverla a la vida por un instante en nuestra mente. 

Tatiana Savicheva era la hija pequeña de un panadero y una costurera. Él padre murió cuando ella tenía seis años, dejando a la viuda a cargo de cinco hijos, tres niñas y dos niños. Excepto uno de ellos, Mijail, que fue enviado fuera, el resto estaban en la ciudad cuando la Wehrmacht entró en la URSS. Toda la familia aportó su grano de arena en la defensa, bien en el frente, bien en las fábricas. 

La ciudad que antaño se llamaba San Petersburgo y era la residencia de invierno de los zares, se había convertido en objetivo del ejército alemán en 1941, que la cercó y la sometió a un duro asedio de casi tres años.

Un día, la hermana de Tatiana, Nina fue a trabajar y no regresó. La enviaron al lago Ladoga y después fue evacuada urgente. La familia no estaba consciente de esto y pensó que había muerto. A partir de ese momento, Tatiana heredo un cuaderno que había pertenecido a su hermana, el cuál, convirtió en su diario. El diario es corto, pero desgarrador. 

Hay fechas en seis páginas, con una muerte asociada a cada una. Seis páginas — seis muertes. Nada más, solo notas breves y concisas y una observación final:

-Zhenia murió el 28 de diciembre de 1941, a las 12:30 horas.

-La abuelita murió el 25 de enero de 1942, a las 3:00 p.m.

-Leka murió el 17 de marzo de 1942, a las 5:00 a.m.

-El tío Vasia murió el 13 de abril de 1942, 2 horas después de la medianoche.

-El tío Lesha el 10 de mayo de 1942 a las 4:00 p.m.

-La mamá el 13 de mayo de 1942 a las 7.30 a.m.

-Los Sávichev murieron.

-Murieron todos.

-Solo quedó Tanya.

En agosto de 1942, 140 niños fueron rescatados de Leningrado y llevados a la aldea de Krasni Bor.( entre esos niños se encontraba Tatiana). Una de las profesoras del orfanato escribio al hermano mayor de Tatiana,Mijail, de que viniera a por su hermana, ya que la niña había enfermado por todas las atrocidades que había sufrido. Nada pudieron hacer por ella, Tatiana murió a la edad de 15 años de tuberculosis. Sus hermanos Nina y Mijail, en honor a su hermana pequeña recuperaron su cuaderno y lo donaron al museo de Historia de Leningrado. 

Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya gustado si no la conocíais. Sinceramente creo que estas historias nunca deberían caer en el olvido.